Descubriendo la tierra de Carlos Gardel

Balneario Iporá

En lengua guaraní Iporá significa agua linda, hermosa. Fundado en 1965 y ubicado a 5 km del centro de la ciudad de Tacuarembó sobre un espejo de agua limpia y clara de 7 has con una profundidad de 17 mt. Se nutre de vertientes naturales y cuenta con un Parador Municipal, camping con churrasqueras, agua caliente, mesas, bancos y pinares. Posee un parque deportivo que abriga canchas de fútbol, voleibol, handball y basketball así como una piscina olímpica con trampolines y medidas generosas que llegan a los 50 mt de largo. Adjunto está la policlínica para atendimiento médico durante la temporada de verano. El turista que visite también encontrará playas sobre lago artificial, bellísimos bosques de formación nativa, con variedades de árboles como el eucaliptos, pinos y otras especies exóticas.


San Gregorio de Polanco

En las costas de río Negro y sobre el embalse de la represa del Rincón del Bonete, es uno de los más atractivos balnearios no solo de Tacuarembó, sino del norte uruguayo.
Sus arenas de típicas playas de río, son disfrutadas por turistas provenientes de todo el país. El paisaje y el clima son las características que anhela el veraneante que arriba a la Península Dorada, en busca de desconectarse de la rutina y someterse al descanso.
Posee una adecuada infraestructura de camping, hospedajes, hostales y hoteles en los que se encuentran las comodidades y el confort necesario.
Para los amantes de la naturaleza, aquí encontrarán cerros, arenas, aguas y grandes bosques artificiales de pinos y eucaliptos que forman la belleza panorámica que rodea a San Gregorio.


Paso de los Toros

Situada a orillas del Río Negro, que divide geográficamente al Uruguay en dos mitades, y en el centro de las mismas, se encuentra Paso de los Toros. Esta encantadora ciudad, además de sus lugares de auténtica belleza natural, tiene el simpático encanto de sus habitantes y la paz provinciana que emana de su incontaminable belleza. Las playas ofrecen un lugar natural impactante por su hermosura, así como en cada recodo del río. A sólo 15 km por ruta pavimentada, la colosal estructura de la 1ra Central Hidroeléctrica contraída en nuestro país. Los atardeceres isabelinos tienen un no se qué... y sus amplias y luminosas avenidas dan al visitante la placentera sensación de comodidad. Posee importantes eventos anuales de prestigio para la región, como: la Expo Feria Ovina, Artesanal e Industrial, Encuentro Internacional de Motociclismo y Raíd Hípico de la Federación Ecuestre.
Para los amantes de los deportes náuticos, la naturaleza brinda un formidable espejo de agua formado por sus lagos.

Valle Edén

Prepare la excursión a Valle Edén llevando zapatos cómodos, traje de baño y comida para un picnic. Cruzando la ciudad de Tacuarembó, tome la ruta 5 hacia Montevideo. Enseguida está el acceso a la ruta 26. Esta sinuosa carretera ofrece un hermoso espectáculo de sierras verdes y pedregosas. Poco antes de Valle Edén, a la derecha de la carretera se encuentra el cementerio indio, también conocido como Cerro Cementerio. Es un enorme peñasco que llama la atención desde la ruta. En él los indios cavaron tumbas, veredas y escalones que forman un valioso rastro arqueológico. Para apreciarlo mejor, se puede tomar un camino que lo rodea y pasar por dos alambradas. En este siglo el cerro ha sido utilizado como cementerio por muchos habitantes de la zona que han dejado urnas, tumbas e incluso construcciones en cemento que convirtieron el lugar en una mezcla de monumento arqueológico y devastado cementerio moderno.
En el kilómetro 207 está la entrada a Valle Edén, entre la Sierra de los Tambores. Cruzar el puente colgante sobre el arroyo Jabonería es una experiencia excitante, no apta para quienes sufren de vértigo. El agua fresca del arroyo corre sobre las piedras y es una tentación en los días de mucho calor. Los cerros que rodean el lugar están completamente cubiertos de vegetación. Luego de cruzar el puente, el camino se encuentra con las vías del tren.
Andando sobre los durmientes se llega a la abandonada estación de Valle Edén. El ferrocarril recorría por varios km la sierra cubierta de verde. La pequeña y antigua estación es una delicia. Justo en frente, una vieja casa de gruesos muros fue, según la leyenda, el hogar de Carlos Gardel. Allí se está instalando un museo en memoria del “zorzal criollo”.

El pedregoso camino se interna en la Sierra verde y sigue hasta el pueblo de Tambores...





Gruta de los cuervos

Arme un recorrido para la aventura, perfecto para hacer con amigos. Si cuenta con vehículo con tracción 4x4, éste es el momento de usarlo. Si no lo tiene, simplemente conduzca con cuidado. No olvidar llevar los pies protegidos de posibles mordeduras de serpientes con botas con borceguíes. Partiendo desde Iporá, se recorre el camino que lleva de vuelta a la ciudad. Cuando el bitumen sigue hacia la izquierda, un cartel señala “Grutas de los Helechos- Gruta de los Cuervos”. Este camino de balastro va subiendo entre los cerros. Mientras asciende, son más bellos los paisajes de sierras que se extienden a ambos lados. Cuando llega a lo alto, el sendero gira a la izquierda y comienza a descender. Antes de una nueva curva a la derecha, verá un par de casitas y, al lado, una portera. Al levantarla se ingresa en un estercolero; avanza hasta llegar a una profunda quebrada de piedras: a sus pies se abre un tupidísimo monte. En el cielo puede verse el vuelo de grandes cuervos. Los bloques de piedra permiten el descanso relativamente fácil. Al ingresar al monte, un sendero entre la vegetación conduce hasta una arroyito de agua helada. La “Gruta” tiene una acústica especial que permite captar sonidos a gran distancia. La vida prolifera en todas sus formas: grades helechos, árboles que compiten en altura buscando el sol, mariposas enormes, insectos... La tierra colorada es muy resbaladiza, es posible seguir una senda hasta la otra “pared” de la Gruta. Al terminar de escalar, llegará a enfrentarse al punto por donde comenzó el descenso. Para volver solo debe rodear por arriba la quebrada.