sábado, 24 de noviembre de 2007

Colonia, NUEVA PALMIRA



"Nueva Palmira, blanca paloma,

que junto al río posaste el vuelo,

tejiendo el nido sobre la loma,

que al Uruguay bordea con suaves girones de luminoso cielo..."

(estrofa del "Himno a Palmira")


UN POCO DE HISTORIA...

El 26 de octubre del año 1831, el Cura Párroco de Las Víboras, Presbítero Felipe Santiago Torres Leiva, en compañía de un grupo de pobladores de esa zona, se traslada luego de 22 años de gestiones, al Puerto de las Higueras o Higueritas. Allí funda un pueblo, a orillas del Río Uruguay, mas precisamente en una colina ubicada a los 33º 53' de latitud Sur y 58º 25' de longitud Oeste, que por su estratégica ubicación geográfica, en la confluencia del Paraná con el Uruguay, abocado su puerto a la gran barra del Bravo y a las mil bocas del Delta Paranaense, abriría con sus condiciones naturales las máximas ventajas para el comercio exterior y su rico suelo propicio para la agricultura, contribuiría al medio de vida de quienes se redicaron.

Y como este puerto, con respecto de los países ribereños del Plata y sus afluentes, estaba colocado en las mismas condiciones que la Palmira asiática, la antigua Tadmor de los árabes visitada por Torres Leiva, decidió llamar Nueva Palmira a esta novel población por sus similitud con aquella ciudad, un verdadero oasis en medio del desierto de Siria, con una rica e intensa vida comercial.

Actualmente, Nueva Palmira es considerada "La Puerta del Cono Sur" por su privilegiada ubicación en la confluencia de 3 grandes ríos: el Paraná, el Uruguay y el Plata. Es una apacible y hermosa ciudad con incomparables playas sobre el río Uruguay, bordeadas de una pintoresca y ondulada campiña, espacios verdes plagados de pinos y sauces llorones, montes autóctonos... flora y fauna nativa que hacen de este lugar un verdadero oasis.


Es el punto final de la Hidrovía "Paraná-Paraguay-Puerto Cáceres-Nueva Palmira" por sus características de puerto de ultramar y de zona franca. Además, los silos subterráneos y aéreos de granos hacen que esta ciudad sea considerada el "granero de la República". Y como pesquero, nuestro puerto es uno de los más generosos del país.

Si comenzamos un paseo por la rambla palmirense nos encontramos como punto de comienzo con el "Reloj de Sol", construído en el año 1981 con motivo de los 150 años de esta ciudad y como ofrenda a todos los italianos y descendientes que desde 1831 han vivido en este solar sucediéndose de generación en generación hasta nuestros días.

Luego nos encontramos con el muelle "Gral.Flores" o como se le llama comunmente en la ciudad, el "Muelle Viejo", recientemente reconstruído. Fue construído a fines del siglo pasado (1867-1868) canalizando por él un importante comercio de carácter nacional e internacional y de pasajeros. Es un símbolo en nuestra ciudad y forma parte de su paisaje. A pocos metros nos encontramos con la "Fuente de los Españoles" construída para perpetuar en el recuerdo a las generaciones de españoles que nacieron en este suelo.

El paseo se extiende más hacia el norte y la vista del río nos muestra restos de un naufragio: el esqueleto del "Eolo Uruguayo", una embarcación a vela que por los años 1924 a 1932 transportaba mercaderías de Nueva Palmira a Montevideo y que fondeó en nuestras costas. Es hoy un elemento más del paisaje palmirense.


Bordeando el río nos encontramos con la Rambla de los pescadores, en proceso de terminación, pero que nos ofrece un pintoresco paisaje natural, paseo obligado de palmirenses y visitantes en procura de un lugar de descanso. Esta rambla culmina en el Balneario Brisas, uno de los más hermosos de la región.

Por otro lado, nos encontramos con la "Dársena Higueritas", preferida por los náuticos que llegan en procura de tranquilidad y descanso. Es un embarcadero natural, cómodo y seguro y uno de los puntos obligados de recalada en el tránsito náutico con una agradable zona de camping.

No se puede ir de Nueva Palmira sin visitar Punta Gorda, oasis frente al delta del Paraná, lugar de ensueño, histórico, natural, agreste, casi salvaje... Desde sus barrancas un Parador domina la vista al Río Uruguay, que allí vuelca sus aguas en el Río de la Plata. Un mojón ubicado sobre una de las barrancas indica el "Kmt. 0" del Río de la Plata. Quizás en estos lugares Zorrilla de San Martín imaginó a Tabaré, cuando "el Uruguay y el Plata vivían su salvaje primavera..."

También encontramos la "Pirámide de Solís", que recuerda a los grandes navegantes de estos ríos y en especial a Juan Díaz de Solís, que desembarcó en esta zona y fue muerto por los nativos del lugar. Y también podemos bajar a la playa por la "Escalera de Darwin", donde se pueden observar los diferentes estratos de la corteza terrestre estudiados por el sabio Charles Darwin en su paso por este lugar en 1833.

Sin lugar a dudas, en su visita a Nueva Palmira, no puede dejar de apreciar ninguno de estos hermosos paseos que nos brinda esta ciudad, tan estratégicamente ubicada con sus paisaje naturales y el gran peso histórico que tiene la misma en nuestro país.

1 comentario:

Unknown dijo...

04.mayo,10 Colonia del Sacramento. NUEVA PALMIRA y su zona son un encanto, todo está a la mano, Punta Gorda, Playa de La Agraciada,Camacho (Puente Castells 1ºde mampostería en el Uruguay, de una mano, aún en uso- Ruta 21-), Capilla Narbona - Ruben