miércoles, 5 de diciembre de 2007

Minas

MINAS:
Su nombre se debe a los numerosos yacimientos de minerales que se encontraban en las inmediaciones del arroyo San Francisco. Cosme Alvarez fue el primer vecino que intentó explotar las riquezas minerales de la zona.

Su territorio está conformado por granito y roca pizarrosa, esa especie de granito origina sierras, mares de piedra, afloramiento rocosos y amplias elevaciones.
Tiene una población de 34.661 habitantes.
Sus hermosos paisajes, son una invitación en cualquier estación del año, para ser recorridos en familia.

La Villa Concepción de las Minas fue fundada en 1784, 30 años después que el gobernador de Montevideo, José Joaquín de Viana, planteó oficialmente la creación de una población "en la zona de las minas". Los primeros 152 colonos eran asturianos y gallegos. Llegaron a la zona luego de un frustrado intento de poblar la Patagonia. El diseño de su planta urbana estuvo a cargo de Rafael Pérez del Puerto. Enclavada entre sierras, en las cuencas de los arroyos San Francisco y Campanero, la actual capital del departamento de Lavalleja queda a 121 kilómetros de Montevideo. Se destaca por su rica historia cultural, la limpieza de sus calles, el paisaje y la cordialidad de sus habitantes.


CERRO AREQUITA
El paisaje cobra en el departamento de Lavalleja un papel protagónico. Las serranías inundan el entorno dando al departamento una fisonomía peculiar. El Cerro Arequita, ubicado 11 Km. al norte de Minas, se asoma al valle del río Santa Lucía con sus muros de piedra. Unos 500 metros antes de llegar al cerro se ubica la isla de Ombúes, y es desde allí que se propone realizar un paseo a pie. Durante la caminata se visita la segunda agrupación de ombúes mas importante de nuestro territorio, la peculiar gruta de Colón y el propio cerro. A orillas del río Santa Lucía se plantea una pausa previa a emprender el retorno. El Cerro Arequita y la Gruta de Colón se pueden visitar los sábados, domingos y feriados de 10.00 a 18.00 horas. Partiendo de Minas, se toma hacia el norte la avenida Gral. Flores rumbo al Cerro Arequita. A medida que se avanza, se atraviesa la zona suburbana de la ciudad. Desde la Avenida se pueden ver Minas y los cerros del entorno detrás y , al frente, por primera vez, el mágico Cerro Arequita.. Un kilómetro después de cruzar un puente angosto, un cartel indica, hacia la derecha, la entrada a la Isla de Ombúes. Alrededor de 500 metros mas adelante comienza la caminata. La llamada Isla de Ombués es en realidad un bosque natural conformado por estos imprescionantes árboles. El ombú raramente se encuentra en agrupaciones, por lo que éste conjunto pasa a ser el segundo en importancia de nuestro territorio. Especie indígena de América del Sur se le encuentra también en Argentina y Brasil. Su madera es poco consistente y no sirve para lena. Noviembre y diciembre son los meses de floración, siendo esos los momentos ideales para la visita.

Luego de atravesar un alambrado comienza un repecho y de inmediato se pueden ver éstos preciosos árboles con troncos de más de 1 metro de diametro. A su vez, las frondosas copas proporcionan una amigable y basta sombra. Luego de observar, palpar y admirar su corpulencia, se continúa por el camino de balasto. A 300 metros de la isla de ombúes se encuentra la entrada al Cerro Arequita y a su Gruta llamada Colón. Este cerro de piedra es una curiosidad arqueológica de 230 metros de altura y se levanta a pocos metros de la naciente del río Santa Lucía.

Su nombre es de origen guaraní, y significa río de la alta cueva de piedra. Con la guía de algún baqueano del lugar es posible escalarlo con éxito. Para visitar la gruta que se encuentra al pie del cerro es necesario atravesar una tupida vegetación. Sobre este fenómeno geológico versan innumerables historias. Vale la pena visitarla.

Continuando por el sinuoso camino de pedregullo se ve el Cerro del Cuervo. Este es una replica del Arequita, pero de menor tamano, y se encuentra al otro lado del Río Santa Lucía. El paisaje serrano es verdaderamente disfrutable, respirándose un aire puro. El camino se ensancha y alrededor de 15 minutos después se llega a orillas del río. Allí se propone descansar y, quien se anime podrá resfrescarse en sus limpias aguas. El Santa Lucía nace pocos kilómetros río arriba, en dirección noreste en la cuchilla Grande. Los árboles nativos del entorno brindan sombra al caminante, que debe respetar el ambiente natural. Si se observa con atención se podrá contemplar una gran diversidad de flora autóctona y una amplia variedad de pájaros en su hábitat natural. Luego de hacer ésta pausa se inicia el retorno para culminar el paseo. El camino conduce al camping privado Laguna de los Cuervos. Si se desea pasar la noche en la zona, se puede optar por éste camping o el agradable y prolijo Camping Municipal Parque Arequita, su entrada se ubica a un kilómetro mas adelante, por la misma avenida por la que se accede al cerro.

1 comentario:

martin dijo...

me gustaria saber si las cuevas del arequita fueron exploradas por que se tejen varias historias por lo que mi madre me contaba ya que ella es de minas,yo vivo en pensylvania eeuuu y me gustaria tener alguna informacion un abrazo grande al equipo de uruguay por dentro Martin...